jueves, 15 de abril de 2010

Siameses por el astigmatismo

Tengo un par de piedras de la lapidación de mis labios
y el carné de socio fundador de mi sombra.
Los pulmones hace años los despedí por la boca
y los barrió la portera y los tiró a la basura.
Será por eso que mis vecinos no me detienen la puerta
ni me saludan...
Pienso que los ojos son vaginas
y los lagrimales son clítoris
y con eso me entretengo
mientras el oculista llega tarde.
Alguien cosecha lechugas para mi futura ensalada
mientras yo me tapo un ojo y juro que una N es una H.
Si mi vida fuera atún yo sería un tomate relleno
y el centro de mesa serían tus labios,
cáscara incluida, y la sospecha de que esas frutas son de cera.
Evidentemente preciso lentes nuevos.
Igual mucho peor son las visitas al dentista
esa obsesión por esconder mi aliento a nafta
por lograr que mi lengua tenga un color cálido y homogéneo.
Jamás lo consigo.
El paladar es un vientre sin ombligo ni lunares
que uno muestra sin decoro.
Supongo que las cajeras tienen pensamientos suicidas
y los abogados y los garrapiñeros y los dentistas...
Tuve que acercarme mucho a la H para convencerme de que no era una N.
Cuando uno consigue un arma y balas, y escribe cartas suicidas,
y se apunta en la boca... ahí ves que la N era una H
o ya no ves nada...
Los caramelos de limón que el psiquiatra me dio
saben a tierra y a suspiros,
a brisa sublingual,
a carne petrificada de pecadores, a vómito solidificado de dioses...
Aparecen mitades de pastillas todavía en todas partes,
será por eso que los vecinos no me detienen la puerta
ni me saludan...
Supongo que Dios reúne todas las pestañas que se te han caído
para dártelas el día del juicio y reprocharte...
Y te tirarán a un calabozo
y dormirás en un colchón hecho con todas las uñas que te has cortado
y rascarás por dentro y por fuera esa delgada línea
entre el presente y el pasado, entre el juicio final y la vida misma.
La H es la letra del silencio,
la mano que acomoda almohadas entre la sien y la pistola,
las puntas de pie con las que caminan los que se levantan de la cama
a mear mientras piensan que los espirales
no matan ni a los mosquitos ni a las alucinaciones.
Me tapo un ojo y miro el cielo,
esa luna se parece a una muela arrancada
y las fotos a los amigos muertos, y las H's a las N's,
y los poetas a su obra


"Synchronicity I Think" by Bruce Holwerda
http://www.adamholwerda.com/bruceholwerda/

1 comentario:

PabloDG dijo...

Las H se parecen a las N y los poetas a su obra... Este segundo texto se parece al primero en esta nueva metodologia espontanea que estoy desarrolando sin el vertigo que tanto extraño... esta vez ni siquiera en la narrativa escondida se encuentra el vertigo... Hay cosas destacables, creo yo, en este texto, y metaforas e imagenes pero me sabe a poco, a que puedo mucho mas... o quizas a que no me da para escribir mejor... estoy saliendo de una sequia textual y metaforica...

Me duele no poder escribir como antes, es la primera vez que abandono una estetica sin agotarla y tan rotundamente...

Hoy, y hasta que este blog se autodestruya, Bruce Holwerda custodia este texto titulado con aquella metafora de siameses que nacio el año pasado... Es un artista maravilloso del que espero leer mas

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