llamando a un cuerpo que no volverá,
al cuerpo que el mar llamó en silencio
y que al silencio fue y de allí no saldrá.
La humanidad sigue llamando
lo que el silencio ya guardó para sí,
un niño que no sabe que lo están buscando
que asombrado mira a los ojos a Dios.
La humanidad se ha cansado de buscar,
se ha encerrado en su deseo,
se ha destinado a la frustración
porque el deseo no devuelve satisfaccion
ni la orilla devuelve, ni tampoco el viento,
la esperanza que perdimos mirando nuestro ombligo

No hay comentarios:
Publicar un comentario