Las estatuas aplauden la memoria de mi pueblo
y las palomas del cielo las riegan con futuro.
Habrá que ser adicto a las palabras mal usadas
para bostezar en tu cama y taparme los pies fríos.
Será tu perfume o tu alma
eso que tanto me desagrada?
Será mi tierra o tu vestido
eso con lo que no me identifico?
Date cuenta que
tu sonrisa es bastón de tu hermosura,
renga o casi nula.
Habrá que plantar en otro campo,
acá crece mala hierba.
Crece la receta de pastillas
y la deuda con tu tía,
crece mi dependencia a la farmacia
y la sutil forma de mi estaca.
Los infieles de la virgen María Dignidad
estacionan su coche en el garage,
siempre tienen pan y mala leche
y la conciencia dormida
miércoles, 7 de enero de 2009
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2 comentarios:
Me gusta este blog...lo seguire leyendo de poquito a poco.Diferente pero me gusta.Un beso.
otro beso para ti
y espero que te siga gustando...
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