en la rutina de la misa del domingo
sin protocolo ni aviso
del cielo una señal por encargo
de un Dios que odia el humo blanco
que cada tanto bosteza el Vaticano
Si le faltarán capitulos a la biblia
que no está escrita tu caída.
Pedazos de vitreaux que valen oro
te miran morirte y él ya roto
sabe de sobra que rearmarse es imposible,
una esperanza poco creible.
La Santa Huerfana se pone todo el día
y mezcla pastillas con agua bendita
y a ella le caen con otras rocas
que echan raices que a sus pies enroscan
y crecen hacia arriba y de las ramas
cae el fruto que es su almohada
1 comentario:
estas cosas pasan cuando Dios sacude el mantel y caen las migajas
Publicar un comentario