miércoles, 9 de septiembre de 2009

No hay...

No hay mejor centro de mesa que una planta carnívora
para decir que estaba bueno el asado,
y así aplauden al asador y entre líneas
todos rechazan el segundo plato.

Para mi los hombres que se la dan de ganadores
no son más que perdedores mal acostumbrados.
Ya veré estrellados a aquellos aviones
que escribían tu nombre en el cielo, en lo alto.

Hasta la última varilla del mikado
el diablo tomará y mandará al infierno,
es hora de que repitas el catálogo
de rezos a ese dios que escucha en silencio.

No hay mejor defensa que un buen sicario,
ni mejor regalo que un enemigo ardiendo;
Mis mejores besos son los que nunca me han dado
tus labios, puertas de esa boca de fuego.

Grita el mar que las olas han llegado
tratando de llevarse mis pies a quién sabe dónde,
un punto en el que el eco es callado
y no te llegan las facturas ni los sobres.

Y dios tira otra vez los dados
y sale un triple seis y el sol nos consume...
Justo hoy que estaba por cerrar un pacto
con el diablo para por fin sentir tu perfume

"The number of the beast is 666" by William Blake

1 comentario:

PabloDG dijo...

algunas buenas imagenes no tan bien aprovechaas, más el desencanto de quien no está enamorado ni cree firmemente en ningun dios... por más que las pinturas vengan una y otra vez de aquellos artistas que retrataban pasajes biblicos... supongo que, cada vez menos, pero todos, tuvimos, mas o menos, contacto con las escrituras en cuestion... son para mi una fuente de imagenes teñidas de historia y confrontacion historica mas que nada.. y muy buenas imagenes... mas allá de la creencia de cada uno.. y juego con eso... quería explicarlo ya que viene siendo repetitivo...

no me siento en mi mejor forma pero vuelve la actividad y es importante... y terminé mezclando el sentimiento apocaliptico (proyectado), el odio al enemigo, el amor NOcorrespondido y centros de mesas apropiados para disimular que no estamos en el living de casa y permitirme razonar en voz alta a traves de las estrofas

será hasta la proxima