jueves, 8 de julio de 2010

As flares in offshore

Pluma que se arrodilla buscando la tinta que la tierra esconde,
perfume azul de roca muda disuelta en la sangre,
polvo que no vio la luz,
ombligo de un aborto espontáneo como punta de una flecha que no dio en el blanco...
Todo eso es lo no dicho,
hasta los ojos de los ciegos son dos cactus
que las musas abrieron para beber
las lágrimas tibias del olvido,
calabozo de palabras esposadas a la semántica sádica
que construye nuestra sombra como un castillo de sombras de naipes.
Y sobran callos que acallan el tacto de mis pies que solo buscan dejar huella,
herencia de pisadas huérfanas que embisten mi pasado cóncavo y convexo
con pretensiones de péndulo de un reloj sin esfera
porque soy un compás dibujando cuadrados
en el vientre minado de tu voz.
Mi carnada es este omelette de arena y cal
como luces de bengala en mar adentro,
nada más puedo ofrecerte en este pantano de ojos licuados
que este racimo de uvas imaginarias
que saben a mí y solamente a mí...
Estuve taladrando en el desierto
para colgar una pintura de Magritte
y reemplazar todas las paredes por murales,
para no ver ladrillos en ninguna parte,
o solo cuando arranquemos los tapices
porque intentamos arrancarnos las uñas
porque nos convencieron de que son postizas
como son falsos los ojos verdes del doble de riesgo
del actor de reparto que no sale más a escena.
Aunque esté encerrado en esta caparazón de voces de ventrílocuos
y por más que el punto final termine de dar una estructura panóptica
no te contengas de limar los barrotes de la cárcel del verso desde adentro,
incluso este pestañeo te hará no existir por un segundo,
te obligará a estar poblado por fantasmas de otros,
a ser sarcófago detrás de varias palas de tierra.
Párate debajo del marco de la puerta de cualquier sitio
pues siento un temblor, un rugir de las cicatrices cerradas del suelo
y después del terremoto podrás entrar a la biblioteca y robar libros de poetas
y recitando romperás el silencio que te inunda,
como desconstruyó el poeta la hoja en blanco en otro idioma,
encerrándose en los pasillos laberínticos de sus deseos.
Y cuando cierres ese libro enterrarás el aliento de alguien de otro siglo,
que amó a otras mujeres, que vio morir a otros amigos,
que soñó con que alguien lo leyera, que jamás supo que fue traducido.
Nuestro deber es escribir hasta que una flor
gobierne en el corazón del maniquí
y le ordene vomitar pétalos de ayer
pero aún sigue anclada en un orgasmo de meretriz
que es un pozo de petróleo y no de miel,
y aunque esos poros griten no saben qué decir...

picture by Dimitri Daniloff
web oficial

2 comentarios:

PabloDG dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
PabloDG dijo...

Este texto tiene una historia que merece ser contada... Antes que nada empecé a reflexionar sobre algunas imagenes que se repiten en mis ultimos textos y decidí hacer una lista llamada NO MORE de palabras cuasi prohibidas y también me esforzaré por lograr más variantes temáticas para los textos... Todo eso aparte del trabajo de hormiga de andar anotando frases en el celular para luego usarlas y cosas por el estilo para que no se me escape nada... Pues bien, me senté a reanudar mi compromiso con la poesía, termino semejante texto y en el momento mismo que lo voy a postear en el blog la PC se tranca y lo pierdo... absolutamente todo... si tan solo hubiese copiado y no cortado el texto de open office al reiniciar la maquina lo hubiese tenido... pero no... mi frustracion a las 4 am fue descomunal... creo que los vecinos llamaron a la policía y todo... La cuestión es que despues de mucho putear y de llorar como si hubiese perdido un hijo y tras tomar un rivotril me fui a dormir... PUM Empezó a venir la 1er parte... y despues empecé desde abajo... y así fui completandolo casi que totalmente... 49 de los 50 versos son los mismos o casi los mismos... habrán cambiado solo algunas palabras... poco más... todavía cada vez que lo pienso me da ganas de tirarlo a la mierda... de agarrar un hacha y partir la torre de mi PC pero ya fue... Un texto que trata justamente de encontrarse en la hoja en blanco se convirtió en la venganza perfecta de ella, pero ni así logró separarme de mi obra... Yo escribo por un solo motivo, quiero crear un mundo donde yo decido lo que pasa, donde yo pongo las reglas, y si quiero eso es xq este otro mundo, el de siempre, me tiene harto, lo detesto, no lo entiendo, no lo elegí y no me interesa, esta intromision del mundo físico en el poético es un PEARL HARBOR que no toleraré...

Este señor D. Daniloff es un pedazo de artista vinculado a la publicidad, y esta en particular conserva también la metafora intrinseca que el texto conlleva... Inventarnos en la hoja en blanco, elegir quienes seremos, qué mundo construiremos y olvidarnos del mundo que es una y otra vez despues de oir el despertador... Ah... elijamos bien, no vaya a ser que seamos poros que no saben qué decir...

ojalá el proxxx no sea taaaaaan accidentado