miércoles, 2 de diciembre de 2009

Los prófugos

Esta semana es múltiplo de un lunes torcido,
un gramo de siglo barato para escondernos.
Descuarticé por fin a mi sombra y la tiré al río,
planté mis pestañas en el suelo
para que crezca el árbol de mis huesos.

Despues perdí el aliento donde las estatuas perdieron los brazos,
seguí una nube de fuego que a su vez seguía a tu voz,
desanudé mis huellas, subí el telón de mis párpados,
sonaron las campanas y yo imaginé un bandoneón.

Habria que vender al costo la carne y los pulmones
antes del tercer día para cruzar la aduana
limpios como las balas de los francotiradores
que le disparan a los que se acuestan en tu cama.

El detector de metales y los pasaportes falsos
son nuestros cómplices de siempre.
Y en el doble fondo de la maleta llevo mi memoria,
mis horas de insomnio y tus ojos verdes.

Me despido de lo que queda, de tu pelo, de tu espalda,
de tu indiferencia, de mi ventanal al alma rota
y de esas putas rejas que me separan de tu boca.
Me despido de las lunas quemadas, de los soles que cayeron,
de las salas casi vacias y de mi ombligo semiabierto...

fotografia incluida en el libro "Exilios (1988)" by Josef Koudelka

1 comentario:

PabloDG dijo...

Otra vez pido disculpas por las molestias generadas por la longitud de los versos o por el formato del blog que lamentablemente joden a la hora de leer... Los Profugos mirando su ultima semana y su ultima vida, escepticos a la reencarnacion debido a su ateismo pero renaciendo en otro aeropuerto... se dice que crecer es perder y ganar...

La vida de Josef K, así como la de tantos artistas (Caravaggio, por ejemplo) ha sido un eterno tour, repleto el millaje de kilometros y de sentimientos encontrados... los exiliados son profugos en cierto punto... y tan bien retratados, somos nosotros mismos... profugos de ayer mismo, profugos de la hora de descanso, profugos de este hobby de escritor..