lunes, 9 de febrero de 2009

Octiembre

Diera el segundero el reloj,
si es que el carpintero dejó,
su vocación para Octiembre.

Fuera sabio un corazón auxiliar,
con tanta fiera y mortal maxilar,
aún inmóvil cual falso pesebre.

Cera en versión sublingual,
e infinito cordón umbilical,
cómo el parto final de un orfebre.

Mamaría la teta por reflejo,
si tu instinto se viera al espejo,
producto de rezos de alto calibre.

La vida no empieza en 3D,
y la muerte no es un bebé,
hoy es cuándo y mañana curtiembre.

2 comentarios:

Clarividente Daltónico dijo...

Qué gente rara la que escribe aquí...

PabloDG dijo...

se nota de tres cuadras que es bien raro el que escribió eso... pero estoy completamente orgulloso que este escrito haya surgido de la experimentación fructifera que hemos llamado CadaverExquisito

saludos amigo..