En el fondo mismo de la botella
hay un nombre a medio borrar,
y en el fondo de mis miradas está ella
callando mi nombre a medio enterrar,
y más calla el mar...
Dicen que las sirenas se suicidan
con las armas que hemos arrojado al río,
y dicen que las balas perdidas
se desvían por los ojos sin oficio
de los que apretan el gatillo.
Tengo las persianas bajas
y la pizza fría de ayer
el vuelto perdido en la cama
y la citación del juez.
Me quedo con mis desvelos
y mis almohadas sublinguales,
y el cielo nublado de mis huesos
y el semaforo en rojo de mi calle
y tu boca en la entrada del garage.
Y habrá siempre una amiga
hablando mal de mi y del vecino de abajo,
y el dicho de la penultima sonrisa
y la mentira del corazón apolillado
convenientemente barnizado porque...
Tienes las persianas bajas
y la pizza fría de ayer
el vuelto perdido en la cama
y la citación del juez
jueves, 21 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario