viernes, 30 de julio de 2010

Time

Tiempo
el tiempo nos embosca desde adentro, el tiempo nos lame las cicatrices, el tiempo nos camufla y nos delata,
el tiempo y nosotros rompiendo el cascarón de cada hora...
Cuál será el refugio de destino que encuentra el sol en cada eclipse?
Estarás por fuera del círculo de tiza trazado por ti misma en el espacio/tiempo?
Quisieras desalojarte por dentro y por fuera,
arrancar las cortinas del ventanal que da a tu alma
y que de tu piel brotara una enredadera que te cubriera por completo
y que esas preguntas fueran incontestables
y que estuvieras a salvo como el contenido de una caja que dice FRÁGIL.
"Como una flor de papel reciclado donde antes hubo escrita una carta suicida" te dijiste
pero era más que eso,
era como si las serpientes se volvieran a comer sus pieles abandonadas...
Al fin y al cabo era una cuestión de tiempo,
de tiempo y de tus brazos rompiendo el cascarón de cada hora
interminables horas como rascacielos que hay subir por la escalera de incendios
porque en la azotea se escucha una voz que dicen que es nuestra
maldita voz pirómana, maldita voz que arde en llamas, maldita voz tuya...
"Quisiera ser otra, distinta -te dijiste-, anudar la geometría en mis lunares,
como un mago escapista salirme de estas cadenas y cerrojos que me encierran en un rostro".
Un cirujano desde un mirador verá lo profundo del precipicio de tu carne esclavizada
y con una escuadra trazará líneas en tu cara,
y con anestesia y con escalpelo y con tecnología destinada a perfeccionar pómulos
y contigo adormecida en una cama y con tu firma en un papel por si acaso...
Seis meses de péndulo mudo que avanza en el silencio con onomatopeyas inentendibles,
seis meses de tiempo y de nosotros, y de horas interminables y de vendas...
Y los calabozos de piel y huesos edificados hace años se vacían
y alguien entra con tus ojos y grita: "¡Yo, Ello, Superyó!"
y el eco devuelve las voces como si a nadie le importara,
como si tirara una botella vacía desde un piso 18
y estallara en mil pedazos en la calle
y los que pasen verán solo partes rotas y mirarán arriba para ver un rostro,
el rostro del demente, un rostro ajeno, solo por confirmar que no fueron ellos...
Serás esa y serás todas y serás ninguna
corriendo por los pasillos internos de un tablero de ajedrez mojado,
mojado de semen, de lluvia, de whisky, de lágrimas, de alcohol blanco,
y arrojarás tu peluca al espejo porque nadie te acaricia el pelo,
porque has descubierto que el amor es una piedra no preciosa que se pone entre las sábanas
para no dormir solos en ese campo de batalla ya perdida...
Cuánto más aguantará ese carozo de durazno en la boca del león?
Sí, el tiempo y nosotros, y el león y el durazno, y el charco de sangre...
El tiempo nos descuartiza, nos quita la piel, se come la pulpa y le tira las sobras a los leones,
y nos espera en la orilla como las rocas esperan a las olas y las estrangulan y las devuelven al mar
pero las olas reviven y regresan a la orilla y otra vez mueren y otra vez renacen,
y nosotros y ellas y los labios de las estatuas de los poetas tiemblan,
se muerden por no decir que antes fueron ola y ahora son piedra trabajada a pedido del municipio
y ven comer migas de pan a las palomas en las plazas,
esas palomas que antes fueron pan sin plumas ni alas
y ahora se piensan caníbales y se espantan de ellas mismas y quieren ser otras, ser distintas,
pero no hay salida en este callejón de carne mutilada

"Visita al cirujano plástico" by Remedios Varo
Thriller de TIME (film de Kim Ki Duk)

miércoles, 28 de julio de 2010

Los pirómanos y la cima del Everest

Este sol no es más que un relieve en la moneda que parece un cielo
te juro que habrá un número del otro lado cuando por fin caiga,
porque caerá de un día a otro, estoy seguro.
Los pavos reales cortejando a sus sombras no lo verán,
estarán leyendo los labios vaginales de una mina muerta,
muerta o indiferente, da lo mismo,
redimensionando eso que se llama silencio a secas,
que es el aleteo de una mariposa disecada,
la tabla que Moisés rompió contra el becerro, y Dios,
fruto que crece en la cima del Everest.
Qué es la nieve y qué es el asfalto?
Maldito tacto no respondas por mí, maldito yo, malditos todos...
Cimientos hechos de joyas de fantasía
mientras con el diamante escribo en la pared los días que llevo encerrado
como un Cubo de Rubik desgajado que mira sus pedazos en el suelo
de tanto no saberse nombrar...
Reconocerme desnudo en el espejo y en los genes
es como hacerse la primera paja y limpiarse en el vestido de novia de mi madre,
híbrido de alevosía y de semen, de blanco teta por dentro y por fuera,
de gris espeso encerrado en el miembro erecto de Edipo,
gris porque sí, porque el cielo a veces es rosado y a veces no,
porque la sombra nos persigue como si sirviera para algo...
No me vengas a visitar, estás conmigo en cada latido, pero no vengas,
para traerme una pantalla para la lámpara y nada más?
Sé que no te gusta que disfrute ver arder el filamento
pero es como tararear en el baño la canción del verano,
ver arder me tranquiliza, es como comerse las uñas, como escribir poesía...
Es hermoso ver cómo se vuelve difuso el paisaje haciendo foco
tiemblan los árboles que están anclados para siempre como peones de un ajedrez abandonado,
tu cara se vuelve otra, como si te acariciara a la distancia, tu lo has visto,
el reloj, sí, el reloj de atrás parece pintado por Dalí, si quisieras verlo, solo si quisieras...
Solo ven la sangre sobre la arena en las plazas de toros,
no les importa si es sangre de toro o de torero, solo ven sangre si la sangre no es de ellos.
No hay ni fósforos ni hornallas, solo mitades de pastillas y adictos,
te lo dije, es la cima del Everest sin nieve y sin fuego.
Quemaduras de cuarto grado en el brazo y una puta derivación a psiquiatra;
Años dando vueltas carnero por el alma, besándole el coño a la virgen de las ex novias,
y unas gotas para los ojos...
A la hora de la siesta si gritas "Eco" retumba y te sientes dos o tres veces,
si gritas "Mierda" no se siente nada...
Te lo cuento para que no vengas, vos no gritarías "Eco", sé que en el fondo me entiendes.
Si yo estoy aquí abstemio de fuego y ellos están allá abstemios de hielo,
comiendo las sobras como los perros
peleándonos por los huesos para enterrarlos y desenterrarlos en la cima del Everest...
Irónicas son las escaleras para incendios, cada vez que me asomo me río,
parecen como si estuvieran hechas de cenizas, tienen ese color lúgubre y esa consistencia frágil.
Todo está hecho de cenizas, de fuego apagado, de tumbas profanadas, de polvo de huesos,
solo en el centro de la Tierra la lava se mueve como la saliva se mece en tu boca.
Qué es el oro y qué es el barro?
Maldito tacto no respondas por mí, maldito yo, malditos todos...

sábado, 24 de julio de 2010

Los freaks y el sol de medianoche

La asimetría por fin es nuestra y no de ellos,
ya no debemos esconder nuestros muñones, somos libres,
libres de los ojos de piedra que miraban por nosotros,
libres de los que colgaban una rista de ajos en sus puertas para que no les timbráramos,
libres y expulsados del paraíso como todos...
En lo blanco del ojo somos iguales y en casi más nada,
para ti Dolce & Gabbana y para mí litio 400mg
pero no importa...
Una madre da a luz siameses
y su llanto nos envuelve en esa sábana manchada,
y solo así será que notaremos
que Narciso se mira en un charco de sangre de otro
y luego se queda ciego para siempre...
Encienden sus linternas los acomodadores,
me señalan mi asiento y se van,
extraño el sol de medianoche y las lámparas de 25 watts,
se apagan las luces, se abre el telón
y hasta la oscuridad es una mentira de otro que me creo
que quiero creer...
El mal de Proteo se esconde en nosotros
al menos en un lunar,
como una gota de sangre disuelta en una copa de vino,
y ahí está impreso en un código de barras, en un pasillo de números binarios,
intraducibles pinturas firmadas por Picasso que nadie descubrió
eso somos, lienzos que juntan polvo...
Las claraboyas de todas las casas están rotas,
las promesas del cielo son vidrios que amenazan con caer
fenotipo y genotipo arrodillados,
como suicidas que visitan a sus amigos para despedirse,
así salimos a la calle, así paramos al taxi,
como murciélagos domesticados que apenas sí se tocan en su vuelo...
Las sirenas no existen eran mujeres con polio
que alguien subió a un avión y tiró al Mar Muerto,
y regresaron a la orilla y besaron a los poetas y se murieron de frío
y fueron enterradas como si fueran bolsas de hielo
tras palas y palas de sal gruesa,
y sus voces fueron el silencio de un tambor mudo
que esconde el golpe del niño universal,
el primer latido de la historia bajo llave...
El mito es la pierna de un mutilado encerrada en una espiral poética,
y es ignorancia, y muchas veces es mala leche.
La otredad empieza en nuestros ojos
es una meada ajena en un muro con mi nombre,
que es mío porque otro así lo quiso...
Me es impropio este pelo que se ha quedado conmigo,
atrapado en la enredadera sucia de mi pecho,
gritando que fue tuyo,
siendo mío como un vuelto enterrado en un bolsillo
después de comprar carne picada para el gato,
ese que no es de nadie...

"Jewish Giant at Home with His Parents in the Bronx" by Diane Arbus
http://diane-arbus-photography.com/

miércoles, 14 de julio de 2010

Reproducción sexual

Soy una planta macho de una especie en extinción
que viaja solo en un zeppelin a ninguna parte,
debajo de mí están los hormigueros y las hormigas reinas,
los leones enjaulados y los libres,
los brazos de la Venus de Milo sepultados
y el resto, lo que la humanidad conserva, lo que dicen que es arte
eso también está debajo de mí,
como una piedra encadenada a mi pie que arrastro desnudo en mi viaje.
Hay huevos empollados por reflectores que huyen de sí mismos,
hay granizo y hay granadas que han salido de los mismos vientres,
hay sexo afónico hasta en lo inerte;
es un axioma de subsistencia,
una guerra de carne castrada contra carne recién parida por el ojo de una aguja...
Llevo en mi termo un litro de sangre donada
y en mi billetera una foto de mi madre,
el resto ha quedado abandonado en los genes derrumbados de la nada,
reproducción del silencio, reproducción del vacío,
como una fábrica en proceso de dvd's vírgenes,
onanistas en la nada,
embriones del todo,
bala de goma disparada al corazón de un difunto.
Soy la cáscara y las semillas de un fruto de petróleo y saliva,
híbrido y esquizofrénico, evolutivo y domesticado,
masticado por la ciencia y por el arte,
grano de arena estancado en la nuez de los relojes...
Yo los detuve e hice del futuro un muñeco de madera que senté en mis rodillas,
lo hice hablar con mi voz, decir mi parlamento,
y ahora calla conmigo,
somos arena aplastada por arena,
como una cinta de Moebius cortada y tirada a la hoguera...
Las cenizas no son solo las huellas de un incendio,
son también la pólvora genital que ardió en nosotros,
que sobrevivió y que nos invade por los poros,
esa que negamos porque ya no es nuestra,
ajena e invertebrada nos amarra a nuestras sombras deshuesadas,
testigos ridículos del desalojo del olvido...
Nada olvidan los fetos y mucho menos nosotros,
ni siquiera olvidamos la muerte, ni siquiera la descubrimos...
Y qué hemos descubierto...?
La desnudez, el sexo, el pecado, el silencio...?
La rueda, el fuego, América, una estrella...?
Somos conquistadores de nuestro ombligo sellado por otro,
ecos de semen de otro siglo,
nube de tabanos que vuelan alrededor de un cadáver...
Código de barras escondido en los fractales,
como un vómito que se reproduce a sí mismo
y en incubadoras aguardan las criaturas que también serán vómito,
latidos que se transformarán en portazos escondidos bajo llave
ya laten en las profundidades de un ser
que no seré yo pero que dicen que tendrá mis mismos ojos...

"Evolution" by Otto Rapp
web oficial

martes, 13 de julio de 2010

Sobre los pasillos internos de la fuente

El desierto es un bailarín del ballet ruso
y la luna un pianista en el Gueto de Varsovia
que se arrodilla en el cielo y en silencio repasa
las sinfonías que nadie conoce...
Habrá que matar con balas de plata
a las aves que en los árboles del patio interno
de los senos de las mujeres que una vez me leyeron
erigieron su nido con ramas, barro y agujas de acupuntura recién quitadas
de esa guitarra sin cuerdas que soy
y castrar a todos los leones para poder dormir
sin ese rugir de bestia que llama por instinto,
como llaman las estrellas a los años luz de distancia
que recorre tu alfil en este no ajedrez
mientras la cabeza del pez que una vez devolví al mar
es cortada para hacer milanesas con limón
para gente que jamás me vio ni recitó una poesía en llamas
como quien quita flores de un florero que se ha roto...
Los pedazos de un vitraux apedreado son las sílabas de una palabra que se calla
y una pista de hielo es una hoja de calco
del devenir de los hombres que se han sacado los zapatos,
en cambio una bolsa de hielo es un vientre desempotrado
de una sirena muerta de frío en la orilla del Mar Rojo
que tiene en la espalda una enorme cantidad de clavos
como un tenedor libre de llaves que no abren más candado
que el puño cerrado que las toma sin mirarlas
y las prueba y se frustra y desiste
y se sienta en el escalón de la puerta de su alma hecha de escarcha...
Quién tuviera oído absoluto para traducir los latidos
del cisne de origami enterrado en tu carne,
hecho con una hoja arrancada de mi moleskine de mayo,
de un mayo que no fue mayo ni fue en Francia
en el que fui el rehén de un ejercito de sombras
que me amordazaban con la sombra de un péndulo arrancado
de un reloj que jamás vi
que sumaba horas que jamás pasaron,
que siguen sin pasar
que no nos darán respiración boca a boca cuando precisemos solo unos minutos
porque saben que ya será tarde,
que es tarde siempre
que vinimos solamente para ver a las olas follar y perderse...
Cadáver barrido en la arena ensangrentada de una pelea de gallos
o pollo al spiedo con fritas, esas son las opciones...
Somos urinarios firmados por Duchamp elevados a la talla de un Stradivarius,
nuestra interioridad es la orina de los otros,
nuestras cicatrices las palabras escritas en el cuerpo
casi siempre nombres o insultos que nos atraviesan
que nos recorren como la marea roja llega a la orilla
y ya nadie se baña...
Ahora que todos se han ido podré edificar mi castillo con esta arena abandonada
y no lo verá nadie, y no lo leerá nadie, será solamente mío...

"Fountain" by Marcel Duchamp
http://www.understandingduchamp.com/

jueves, 8 de julio de 2010

As flares in offshore

Pluma que se arrodilla buscando la tinta que la tierra esconde,
perfume azul de roca muda disuelta en la sangre,
polvo que no vio la luz,
ombligo de un aborto espontáneo como punta de una flecha que no dio en el blanco...
Todo eso es lo no dicho,
hasta los ojos de los ciegos son dos cactus
que las musas abrieron para beber
las lágrimas tibias del olvido,
calabozo de palabras esposadas a la semántica sádica
que construye nuestra sombra como un castillo de sombras de naipes.
Y sobran callos que acallan el tacto de mis pies que solo buscan dejar huella,
herencia de pisadas huérfanas que embisten mi pasado cóncavo y convexo
con pretensiones de péndulo de un reloj sin esfera
porque soy un compás dibujando cuadrados
en el vientre minado de tu voz.
Mi carnada es este omelette de arena y cal
como luces de bengala en mar adentro,
nada más puedo ofrecerte en este pantano de ojos licuados
que este racimo de uvas imaginarias
que saben a mí y solamente a mí...
Estuve taladrando en el desierto
para colgar una pintura de Magritte
y reemplazar todas las paredes por murales,
para no ver ladrillos en ninguna parte,
o solo cuando arranquemos los tapices
porque intentamos arrancarnos las uñas
porque nos convencieron de que son postizas
como son falsos los ojos verdes del doble de riesgo
del actor de reparto que no sale más a escena.
Aunque esté encerrado en esta caparazón de voces de ventrílocuos
y por más que el punto final termine de dar una estructura panóptica
no te contengas de limar los barrotes de la cárcel del verso desde adentro,
incluso este pestañeo te hará no existir por un segundo,
te obligará a estar poblado por fantasmas de otros,
a ser sarcófago detrás de varias palas de tierra.
Párate debajo del marco de la puerta de cualquier sitio
pues siento un temblor, un rugir de las cicatrices cerradas del suelo
y después del terremoto podrás entrar a la biblioteca y robar libros de poetas
y recitando romperás el silencio que te inunda,
como desconstruyó el poeta la hoja en blanco en otro idioma,
encerrándose en los pasillos laberínticos de sus deseos.
Y cuando cierres ese libro enterrarás el aliento de alguien de otro siglo,
que amó a otras mujeres, que vio morir a otros amigos,
que soñó con que alguien lo leyera, que jamás supo que fue traducido.
Nuestro deber es escribir hasta que una flor
gobierne en el corazón del maniquí
y le ordene vomitar pétalos de ayer
pero aún sigue anclada en un orgasmo de meretriz
que es un pozo de petróleo y no de miel,
y aunque esos poros griten no saben qué decir...

picture by Dimitri Daniloff
web oficial