viernes, 24 de diciembre de 2010

Hueco de mí

el petróleo se derrama en tus ojos
nada mata
tu rojo jardín intacto huele a sangre
allí donde nadie lo nombra
adanes y evas efímeros
de huesos de humo que se esfuman
infinitos pasillos de metáforas vaciadas
paredes arañadas por uñas de hombre
hilo de semen que se enhebra en el ojo de la aguja
hueco de ti
cenit de la palabra
apagada luz que me encandila
cera de vela derretida
irreconocible cadáver de lo que fuimos
incinerado empedrado de carne
infieles dos a dos
acabados
solos y escondidos
fundidos en el silencioso olor a libro
hueco de mí que no me pertenece
no soy el que te ama
soy el que rellena con arena
los relojes que miden los no besos
que se pierden en tu lengua

"El simulacro transparente de la falsa imágen" by Salavador Dalí
http://www.salvador-dali.org/

miércoles, 13 de octubre de 2010

La conquista del filósofo

Y qué amaré sino lo que es enigma?
Qué hay en el mundo debajo de este cielo verde y frío que valga realmente la pena?
Un montón de libros amarillos que no son otra cosa que el cadáver de Nietzsche
y las plazas de Turín
y los edificios con arcadas más oscuras que mi ombligo
y las torres infinitas y mis finitos intentos de ser mito.

Y siempre detrás de un muro de ladrillos una locomotora que pasa
dejando el humo donde se forma el rostro de mi padre
y un barco parte siempre a Volos
el mar abre camino y canta con el canto de mi madre...
No somos más que maniquíes hechos con fragmentos
fragmentos de Narciso, de Layo y de Yocasta.

En la sombra de un hombre que bajo el sol anda
hay más enigmas que en todas las religiones
hay lo real y hay lo irreal conviviendo como agujas de relojes que se rozan
soledades y melancolías más impenetrables que una roca
lejanías mudas como anzuelos arrojados en un lago de parquet
donde los peces más que hambre tienen sed.

Y hay también guerras y hay también exilios
y una pared de sangre dividiendo a Europa,
de sangre y de pintura olvidada en Montparnasse.
Soy un guante de cinc clavado en una puerta de Ferrara
enviando sobres con mechones de pelos para que sepan que estoy vivo,
vivo y sosteniendo mi cabeza en los muslos de las musas inquietantes.

Un nudo de perspectivas y otro de signos claustrofóbicos
son la conquista del filósofo y casi más nada,
tal vez el cañón del gran mediodía o mi sexo expuesto en una plataforma,
y las alcachofas de mi ensueño y una puerta que se abre a mi derecha
y todo solo y buscándose
sin descodificar el misterio que oculta el ángulo de las baldosas.

Fui soldado y fui enemigo de la dictadura moderna
surrealista y neoclásico
amante de Ariadna y Dionisio
y la firma de mi autorretrato con disfraz
y fui el disfraz
y también el hombre desnudo que hay debajo

"La conquista del filósofo" by Giorgio de Chirico
http://www.dechirico.org/

martes, 31 de agosto de 2010

Esgrimista desarmada y desnuda (Jimena)

Jimena
tu nombre se inventó para que no lo escriba en las paredes ni en los árboles
para que rime con ajena y no con mía, ni siquiera con tuya...
Tu nuca es la mitad oculta de la luna, mi tierra no prometida,
estaría quemando gomas en tu corazón para cortar el tránsito
pero sé que estoy ante un precipicio de apellidos que no quiero nombrar...
Cuántos centímetros cuadrados sumarán tus lunares,
cuántos juegos de llave de tu boca hay perdidos en mi cuerpo y no lo sabes...
Me buscas sin buscarme, me absorbes sin saberlo,
como los verbos no saben que viven encerrados en mi y en cualquiera
bestias submarinas que duermen en lo profundo de un pantano de carne que tiembla
que tiembla como tiemblan las cenizas del incienso
perfume muerto agazapado que se queja de las cosquillas en silencio
flor muda que te nombra y al nombrarte se queda ciega...
Y tú cierras los ojos como si el mundo pudiera prescindir
de esas brazas verdes ardiendo eternamente
encerradas en una mirada que no es mirada
es boca recién besada por el paisaje,
esgrimista desarmada y desnuda
que me hiere más con su ombligo que yo con mi espada...
Las marcas/cicatrices de un ensayo de baile en pista de hielo
son los arañazos que no me has dado en la espalda,
tus lunares son nudos en la madera de un violín Stradivarius que nadie toca,
tu cuello está firmado por Picasso en plena época rosa,
y tu ombligo es una balsa mar adentro, que no busca orillas...
Describirte es mandar por telegrama la partitura de una sinfonía
mientras tú con un arpa desanudas el silencio y lo transformas en latido de los pájaros
que vuelan con los ojos vendados hasta reconocer tu perfume
y te entregan sus plumas como ofrenda...
Estás dormida ahora mismo, estoy seguro
tu ropa te espera como la piel de la manzana espera en vano que la fruta se vista de nuevo
las horquillas que custodian tu pelo son espadas caídas en el campo de batalla
pero tú estás ahí perteneciendo a todo
eres el significado descodificado del cosmos
y yo una mancha de petróleo que se extiende
que se extiende para tocarte con la punta de los dedos...
Jimena
la piedra filosofal es tu lápiz labial
y mi sombra es tu gata durmiendo a los pies de tu cama...
Amarte es tener la convicción de que hay una llave encerrada en una bolsa de harina
y enterrar la mano en su busca y darse cuenta de que solo la sensación ya te gusta
y no hay llave ni cerraduras
solo labios que se asoman a la nada
dispuestos a enredarse en una guerra absurda y a morir porque sí
porque nacimos para besar y ser besados
lengua versus lengua
y los murciélagos que duermen en nuestros paladares se espantan y huyen a ninguna parte
al medio de la selva yoica y antes de morirse
ven al león que tiene tus ojos comerse a una cebra que tiene los míos
carne versus carne

"The Equivocal Woman (also known as The Teetering Woman)" by Max Ernst
http://www.maxernstmuseum.lvr.de/

viernes, 27 de agosto de 2010

Los francmasones y Tutankamón

De oro dieciocho quilates está hecha la punta de la flecha
que me quito de la pierna mientras huyo de mí mismo
por los laberintos yoicos sin salida...
Huésped de los siete mares de alquitrán
mi medalla es de zinc o de cobalto
lo único que tengo es mi corazón envuelto en papel de diario
y un diapasón que encontré tirado en el útero de mi madre...
Hay un penthouse deshabitado donde se reúnen los francmasones y me nombran
dicen que soy piel muerta alrededor de una muela de oro
y que el quinto elemento es el petróleo
y que otra vez arroz y nunca más leche materna
elixir del eterno cordón umbilical devenido en ombligo
carne sellada para siempre
y las llaves de la casa de mi infancia llevadas en el vientre por el viento
ojo del huracán cíclope que me persigue por las azoteas de la psique
maldito puñal encorsetado que en su escote esconde dos pezones de cemento
que moja su pan en nuestra sangre
y come solo en una mesa con dos platos...
Flores y mierda de rottweilers en sus jardines
y ninguna piedra filosofal solo símbolos como adoquines de una muralla metafísica
alquimia o ciencia inútil, costilla de Nemrod,
secreto de los pétalos barridos de una flor de oro...
Debajo de la cama y entre las revistas porno
la tabla de la esmeralda reduce la filosofía a un lunar de mi espalda
no ser o ser a través de lo absoluto
para saciar la sed de este engrudo de mercurio, azufre y sal
que detrás del arco iris sabe que no hay más tesoro
que un pararrayos de cobre...
Lo peor es mirarse en el mar y reconocerse culpable
desvestirse de santo y quedar desnudo con las alas en el piso,
y tener el coctel molotov en la mano y querer tirárselo a uno mismo
pseudointelectual onanista y despótico rey sin corona de la nada,
de esa Venus de Milo encerrada en una casa de espejos deformes
y súbdito de sus manos sepultadas tocando el miembro de otra estatua...
El oro teórico no existe, no se mide con compases aúreos ni es primohermano del plomo
y por más gases lacrimogenos y por más balas de goma que uses en mi contra
no acallarás a la voz que susurra desde el sótano del desierto
la última sangre real cubierta por trece capas de lino
y que detrás de una máscara de oro macizo y del capítulo no 125 del Libro de los Muertos se incorpora
Tutankamón reencontrado dijo una sola palabra
el nombre de su madre...
Nada como morir joven
custodiado por tus vísceras momificadas y por orfebrería fina
y que después dos veces violen tu tumba y que por tres mil años te olviden...
Todo se parece tanto a mí que me da miedo...
Pobre desgraciado
su descendencia nació dos veces muerta y a sus pies descansa
murió víctima mitad mal de Kohler y mitad de malaria
y ahora es naturaleza embalsamada
KV62

lunes, 23 de agosto de 2010

Mar adentro

Grasera tapada por raíces de un árbol de ojos de huracanes
que seguro dio la madera del ataúd de alguien
no mío...
La savia, zumo de la tierra, y el rocío, aliento helado de la luna,
para siempre ajenos y distantes
palabras innombrables en el oído del desierto
por la voz acuchillada de un camello moribundo
que se despide tarareando una melodía inédita,
sinfonía de la morfina en do sostenido...
Un contrabajo sin cuerdas en el sótano del myself
cierra los ojos y ve una pareja de ballet
que la polio convirtió en un par de mutilados
ojos de vidrio dibujados en un papel arrugado
y del otro lado el teléfono del delivery de pizza
y más acá yo entre sábanas, sondas y vendas
y más adentro abismos donde me tiro y no me muero
y una gota de suero y otra más y otra
el silencio versus el ruido de las olas mar adentro...
Mar muerto
mar muerto reencarnado en un vaso de agua
mejor serían tres fondos blancos de ginebra
y la muerte como un perro que le ladra a la ambulancia
y luego se echa a dormir en la cama
donde el cadáver de su amo le ha dejado un hueco
para posarse por siempre...
Para qué sobrevivir al yo poético y a la historia clínica
y ser queroseno durmiente en la antorcha que hace siglos no pronuncia fuego
o carne de quimioterapia psicoanalítica
de un Freud vegetariano que se come las uñas y las frutas de cera
y vuelca en la mesa la copa de vino...
Soy un montón de ladrillos sobre una silla de ruedas
cáncer del paisaje, péndulo mudo, primavera embalsamada...
Esa es la verdad única
apenas siento tu mano en la nuca
como quien le toma el pulso a un cadáver
y la otra, en mi pecho, es un telegrama cerrado
y tus lágrimas confirman que me entiendes
y aunque te duermas acurrucada a mí igual quiero morirme
porque apenas sí te toco
como un toro paralítico que en el tercio de matar lame los pies del torero
y se deja besar por el estoque en su último beso de lengua de acero...
Mi testamento está escrito en lo más oculto de mi ombligo
le dejo todo a quien me desenrede el pelo en la morgue y tire mi busto de bronce mar adentro...
Mar muerto
mar muerto reencarnado en un barril de petróleo
como pétalos barridos de una flor descuartizada
y la bala perdida alojada en el tallo quebrado
que después del coctel termina de caer hacia adelante
al infinito pozo de las sombras
allí donde los siete mares están muertos

"Sanctuary #2" by Mary Daniel Hobson
http://www.marydanielhobson.com/
Trailer de MAR ADENTRO (film de Alejandro Amenábar)

sábado, 21 de agosto de 2010

Los pedófilos y el Vaticano

Toro semental
tu miembro es una estaca y tu descendencia una rama seca del árbol
con la cuál escribes tu nombre en la arena...
Una columna de carne prehecha que camina con muletas detrás de tus pasos
con tus ojos y con tu gesto te persigue exhausta
hasta que vuelve sus pisadas al útero de por vida
y reniega de ser tu carbono 14 y tu astrolabio
pétalo de mármol marchito destinado a escupir el nido
nervaduras de una hoja caída en la primavera de mil novescientos no sé cuánto
que se ahoga en el mar retratado en las fotos de la infancia.
Hijo de Yocasta y de Layo,
cuerda muda de un arpa en el sótano del Palacio,
vela en el incendio, cera y fuego como esgrimistas que se odian,
es hora de ventilar el centro de la Tierra y verter la lava en la pecera
aunque los peces mueran...
Si cierras los ojos renace un puñado de viento y un puñal de espuma,
el perfume está maldito, atrae a los perros moribundos,
y terminas por espantarte y abrir los ojos
y estás rodeado por bolsas negras de basura
te atreves a tocar con el pie una y solo una
fue imposible no gritar, era un perro muerto,
eras tú y era tu padre, huesos anudados como uñas encarnadas,
y en los cimientos semen
y al nivel del mar semen
y a la altura de la boca también semen...
Se llama pedofilia abrir con los dedos adultos un hueco para el sexo propio
entre las piernas mismas de un niño que es tallo de todo lo posible,
darle por culo y por psique, y terminar y volver a empezar,
y en los callos de las manos algo que no se sabe si es saliva o llanto
mientras sudores desiguales empañan desiguales ojos
que quién sabe cuándo por fin se cierren y se duerman...
Una enredadera crece en la espalda durante el sueño
y las ratas van y vienen en un cosquilleo insoportable
el corazón es una bolsa de hielo que late al ritmo que gotean las canillas
y el crujido de los muebles son como rugidos de leones enjaulados...
Mitad gusano de seda, mitad gusano a secas,
la mariposa está disecada y su vuelo encerrado en una expresión algebraica
la ciencia arrodillada ante los pies de barro
el becerro mirando la nada como si fuera el horizonte...
Todos los caminos conducen a Roma
y el vientre de la Virgen María es un campo minado,
más de una detonación hizo añicos los vitraux del Vaticano
y siempre humo mitad negro y mitad blanco
y nunca un Dios que nos cumpla la promesa apocalíptica...
Rostro de mujer, cuerpo de león, alas de ave
la esfinge y Edipo, los labios de piedra del Oráculo y Apolo tocando la lira,
la letra y la música del himno están escritas
de nada sirve sacarse los ojos con una trincheta
con la misma sangre de siempre no se limpia la escena del crimen,
el crimen de haber nacido...

"Last Supper (The Evidence for the Existence of God)" by Gottfried Helnwein
http://hispano.helnwein.com/

martes, 17 de agosto de 2010

Los cleptómanos y el jaque mate

Jaque mate
el campo de batalla es un pantano en blanco y negro
es el cuerpo de Freud flotando en el río y callándolo todo.
Lo mío y lo tuyo en las zanjas del espacio/tiempo...
Lo tuyo es tu lengua y tu ombligo, tu paladar y tus uñas
desconfío hasta del color de tus ojos
cortina de humo, humo de simulacro de incendio, incendio que iniciaste quemando las cortinas
y el todo cubierto de queroseno...
El grupo sanguíneo arrinconado en tus venas se sabe culpable
ya no tienes dónde esconder tus tesoros
has cubierto con cruces todo el suelo
y no se puede doblar en U en esta doble vía de péndulo anestesiado
de estoque arrojado en medio de una plaza de toros desierta.
Te reconocí por el número de puerta, porque era el mío,
entré y te vi mirando tu sombra, extendiendo tu mano,
no era más que un intento de tomar las huellas digitales de otro
al verme supiste que era apenas el principio
que podías ver a los ojos a las víctimas como si fueran el vitraux de una iglesia
y que adentro hubiese coros entonando estrofas ciegas donde Dios es una sílaba o dos
y donde las campanas suenan llamando a la misa
y se adueñan del pulso de los creyentes...
Creer es hundirse en el Mar Muerto con una mordaza que dice COPYRIGHT
mientras un hacker hace túneles en tu carne reducida a números binarios,
han descuartizado a los fractales y los enterraron en los pezones del cadáver
que no sé si se llamaba Buda, Mahatma Gandhi, Che Guevara o Jesús.
Jaque mate
es una guerra naval en el desierto
y tu aprovechas para quedarte con la arena de un reloj de diez minutos
y con las voces de veintiún siglos mudos anudadas en un silbido...
En los cimientos tiemblan los rugidos de leones encerrados
y en la epidermis los lunares se agazapan como gatos
y saltan a tu cara y te arañan con violencia
las cicatrices serán callos como mares de concreto
donde irás a mojarte la punta de los pies para reconocerte único...
Tú y las cicatrices, lo ajeno y lo propio, lo innato y lo adquirido
anudados en una espiral dialéctica y persecutoria
y las luces rojas violadas son cosa de todos los días
y se acumula la condena y la agonía de no ser o no ser
píxel a píxel nos vamos construyendo y desconstruyendo
para ser impenetrables o totalmente vulnerables
Jaque mate
dos reyes que se odian y se matan en un equilibrio indoloro
dos ejércitos formados buscando lo ajeno
se miran sin saber que son iguales
que nada de lo que hay del otro lado les es prohibido.
El carácter pornográfico de existir está anclado en la carne ajena
contigo y con tus ojos perdidos en un placer indescifrable
con tu saliva en mi sexo
con mi semen en tu pelvis diciendo algo borroso
GAME OVER

"And the winner is ..." by David Whitlam
http://www.davidwhitlam.com/

miércoles, 4 de agosto de 2010

Las pornostars y El Niño

Planta carnívora que en la carne nace y echa raíces en los huesos
son ciertos tus pezones y tu ombligo
y tu piercing en la lengua y tus siete mares de silicona,
son tan ciertos como esas piedras no preciosas que dicen que fueron puntas de flechas.
Tu clítoris es una bocacalle atragantada de ratas muertas
y tu vientre una claraboya que da a la alfombra que manché yo
yo y todos los hombres
persiguiendo a Cleopatra siglos desfasados en tu rostro.
Te invito a mi séptimo subsuelo para que mi lengua sea llave del candado siempre abierto
y que pasemos juntos y solos por la pasarella que hay en el valle de tus senos
médanos de pan duro mojado en leche hirviendo
y que Cristo te pinte las uñas de los pies porque te confunde con Magdalena
porque busca lo mismo que todos buscamos:
consuelo.
Y quiero solo un brote de ti para bañarlo en semen, para escupirle en la boca
para tomarlo por el cuello y jugar a asfixiarlo,
y quiero no distinguirte, no saber de qué color son tus ojos
pero no me sale...
Te adivino inundada en mi sexo o en el de cualquiera
desnuda como las flores pisoteadas y como las cucarachas
buscando tu ropa en el piso y tu voz en el gemido
onomatopeya de la hoguera, quejido de los leños,
distinto al grito de espanto ante las hachas
pero solo encuentras el latido adelantado del asesino que huye
de la escena del crimen, del cadáver de otro...
Planta carnívora, la tierra en tu maceta sabe a sudor y a saliva,
esa tierra fue trasplantada del árbol seco que fui
donde ahora hay un hueco por el que se asoman mis raíces semiescondidas
encandiladas por el resplandor de la luna en las madrugadas
y lloran leche, lloran y se agarran como quien cierra los puños vacíos
como si la ausencia fuera un tesoro enterrado en la planta de nuestras manos
pero es solo un acto desesperado de un Narciso que perdió su rostro en el mar
que se miró en la orilla y vio cómo las olas se llevaban no sólo el reflejo sino el todo
para esconderlo como hacen los perros con los huesos
quizás para llevártelo a ti porque soy más tuyo que mío
porque tú sos el mundo y yo un corazón de manzana
y encierro las semillas y más nada,
tú tienes un ancla en el ombligo del horizonte
un ancla que arde como un fuego en blanco y negro.
Déjate de calentar la pava y las aguas oceánicas
que El Niño descansa y no llora lágrimas de inundación,
luego se levanta y te mira y se masturba
y su fruto son olas de metros y metros de espuma
y habrá sal en todos lados
el olor se hará imposible como son imposibles tus muslos
Lela Star, Rachel Foxxx, Angel Dark
y para qué dar más nombres si son todas la misma
como costillas de Caín desparramadas
enredadas en una toalla manchada
de semen y de sangre de todos los hombres

"Reality is an Invention - Balthus" by Joel Peter Witkin
web (no) oficial

viernes, 30 de julio de 2010

Time

Tiempo
el tiempo nos embosca desde adentro, el tiempo nos lame las cicatrices, el tiempo nos camufla y nos delata,
el tiempo y nosotros rompiendo el cascarón de cada hora...
Cuál será el refugio de destino que encuentra el sol en cada eclipse?
Estarás por fuera del círculo de tiza trazado por ti misma en el espacio/tiempo?
Quisieras desalojarte por dentro y por fuera,
arrancar las cortinas del ventanal que da a tu alma
y que de tu piel brotara una enredadera que te cubriera por completo
y que esas preguntas fueran incontestables
y que estuvieras a salvo como el contenido de una caja que dice FRÁGIL.
"Como una flor de papel reciclado donde antes hubo escrita una carta suicida" te dijiste
pero era más que eso,
era como si las serpientes se volvieran a comer sus pieles abandonadas...
Al fin y al cabo era una cuestión de tiempo,
de tiempo y de tus brazos rompiendo el cascarón de cada hora
interminables horas como rascacielos que hay subir por la escalera de incendios
porque en la azotea se escucha una voz que dicen que es nuestra
maldita voz pirómana, maldita voz que arde en llamas, maldita voz tuya...
"Quisiera ser otra, distinta -te dijiste-, anudar la geometría en mis lunares,
como un mago escapista salirme de estas cadenas y cerrojos que me encierran en un rostro".
Un cirujano desde un mirador verá lo profundo del precipicio de tu carne esclavizada
y con una escuadra trazará líneas en tu cara,
y con anestesia y con escalpelo y con tecnología destinada a perfeccionar pómulos
y contigo adormecida en una cama y con tu firma en un papel por si acaso...
Seis meses de péndulo mudo que avanza en el silencio con onomatopeyas inentendibles,
seis meses de tiempo y de nosotros, y de horas interminables y de vendas...
Y los calabozos de piel y huesos edificados hace años se vacían
y alguien entra con tus ojos y grita: "¡Yo, Ello, Superyó!"
y el eco devuelve las voces como si a nadie le importara,
como si tirara una botella vacía desde un piso 18
y estallara en mil pedazos en la calle
y los que pasen verán solo partes rotas y mirarán arriba para ver un rostro,
el rostro del demente, un rostro ajeno, solo por confirmar que no fueron ellos...
Serás esa y serás todas y serás ninguna
corriendo por los pasillos internos de un tablero de ajedrez mojado,
mojado de semen, de lluvia, de whisky, de lágrimas, de alcohol blanco,
y arrojarás tu peluca al espejo porque nadie te acaricia el pelo,
porque has descubierto que el amor es una piedra no preciosa que se pone entre las sábanas
para no dormir solos en ese campo de batalla ya perdida...
Cuánto más aguantará ese carozo de durazno en la boca del león?
Sí, el tiempo y nosotros, y el león y el durazno, y el charco de sangre...
El tiempo nos descuartiza, nos quita la piel, se come la pulpa y le tira las sobras a los leones,
y nos espera en la orilla como las rocas esperan a las olas y las estrangulan y las devuelven al mar
pero las olas reviven y regresan a la orilla y otra vez mueren y otra vez renacen,
y nosotros y ellas y los labios de las estatuas de los poetas tiemblan,
se muerden por no decir que antes fueron ola y ahora son piedra trabajada a pedido del municipio
y ven comer migas de pan a las palomas en las plazas,
esas palomas que antes fueron pan sin plumas ni alas
y ahora se piensan caníbales y se espantan de ellas mismas y quieren ser otras, ser distintas,
pero no hay salida en este callejón de carne mutilada

"Visita al cirujano plástico" by Remedios Varo
Thriller de TIME (film de Kim Ki Duk)

miércoles, 28 de julio de 2010

Los pirómanos y la cima del Everest

Este sol no es más que un relieve en la moneda que parece un cielo
te juro que habrá un número del otro lado cuando por fin caiga,
porque caerá de un día a otro, estoy seguro.
Los pavos reales cortejando a sus sombras no lo verán,
estarán leyendo los labios vaginales de una mina muerta,
muerta o indiferente, da lo mismo,
redimensionando eso que se llama silencio a secas,
que es el aleteo de una mariposa disecada,
la tabla que Moisés rompió contra el becerro, y Dios,
fruto que crece en la cima del Everest.
Qué es la nieve y qué es el asfalto?
Maldito tacto no respondas por mí, maldito yo, malditos todos...
Cimientos hechos de joyas de fantasía
mientras con el diamante escribo en la pared los días que llevo encerrado
como un Cubo de Rubik desgajado que mira sus pedazos en el suelo
de tanto no saberse nombrar...
Reconocerme desnudo en el espejo y en los genes
es como hacerse la primera paja y limpiarse en el vestido de novia de mi madre,
híbrido de alevosía y de semen, de blanco teta por dentro y por fuera,
de gris espeso encerrado en el miembro erecto de Edipo,
gris porque sí, porque el cielo a veces es rosado y a veces no,
porque la sombra nos persigue como si sirviera para algo...
No me vengas a visitar, estás conmigo en cada latido, pero no vengas,
para traerme una pantalla para la lámpara y nada más?
Sé que no te gusta que disfrute ver arder el filamento
pero es como tararear en el baño la canción del verano,
ver arder me tranquiliza, es como comerse las uñas, como escribir poesía...
Es hermoso ver cómo se vuelve difuso el paisaje haciendo foco
tiemblan los árboles que están anclados para siempre como peones de un ajedrez abandonado,
tu cara se vuelve otra, como si te acariciara a la distancia, tu lo has visto,
el reloj, sí, el reloj de atrás parece pintado por Dalí, si quisieras verlo, solo si quisieras...
Solo ven la sangre sobre la arena en las plazas de toros,
no les importa si es sangre de toro o de torero, solo ven sangre si la sangre no es de ellos.
No hay ni fósforos ni hornallas, solo mitades de pastillas y adictos,
te lo dije, es la cima del Everest sin nieve y sin fuego.
Quemaduras de cuarto grado en el brazo y una puta derivación a psiquiatra;
Años dando vueltas carnero por el alma, besándole el coño a la virgen de las ex novias,
y unas gotas para los ojos...
A la hora de la siesta si gritas "Eco" retumba y te sientes dos o tres veces,
si gritas "Mierda" no se siente nada...
Te lo cuento para que no vengas, vos no gritarías "Eco", sé que en el fondo me entiendes.
Si yo estoy aquí abstemio de fuego y ellos están allá abstemios de hielo,
comiendo las sobras como los perros
peleándonos por los huesos para enterrarlos y desenterrarlos en la cima del Everest...
Irónicas son las escaleras para incendios, cada vez que me asomo me río,
parecen como si estuvieran hechas de cenizas, tienen ese color lúgubre y esa consistencia frágil.
Todo está hecho de cenizas, de fuego apagado, de tumbas profanadas, de polvo de huesos,
solo en el centro de la Tierra la lava se mueve como la saliva se mece en tu boca.
Qué es el oro y qué es el barro?
Maldito tacto no respondas por mí, maldito yo, malditos todos...

sábado, 24 de julio de 2010

Los freaks y el sol de medianoche

La asimetría por fin es nuestra y no de ellos,
ya no debemos esconder nuestros muñones, somos libres,
libres de los ojos de piedra que miraban por nosotros,
libres de los que colgaban una rista de ajos en sus puertas para que no les timbráramos,
libres y expulsados del paraíso como todos...
En lo blanco del ojo somos iguales y en casi más nada,
para ti Dolce & Gabbana y para mí litio 400mg
pero no importa...
Una madre da a luz siameses
y su llanto nos envuelve en esa sábana manchada,
y solo así será que notaremos
que Narciso se mira en un charco de sangre de otro
y luego se queda ciego para siempre...
Encienden sus linternas los acomodadores,
me señalan mi asiento y se van,
extraño el sol de medianoche y las lámparas de 25 watts,
se apagan las luces, se abre el telón
y hasta la oscuridad es una mentira de otro que me creo
que quiero creer...
El mal de Proteo se esconde en nosotros
al menos en un lunar,
como una gota de sangre disuelta en una copa de vino,
y ahí está impreso en un código de barras, en un pasillo de números binarios,
intraducibles pinturas firmadas por Picasso que nadie descubrió
eso somos, lienzos que juntan polvo...
Las claraboyas de todas las casas están rotas,
las promesas del cielo son vidrios que amenazan con caer
fenotipo y genotipo arrodillados,
como suicidas que visitan a sus amigos para despedirse,
así salimos a la calle, así paramos al taxi,
como murciélagos domesticados que apenas sí se tocan en su vuelo...
Las sirenas no existen eran mujeres con polio
que alguien subió a un avión y tiró al Mar Muerto,
y regresaron a la orilla y besaron a los poetas y se murieron de frío
y fueron enterradas como si fueran bolsas de hielo
tras palas y palas de sal gruesa,
y sus voces fueron el silencio de un tambor mudo
que esconde el golpe del niño universal,
el primer latido de la historia bajo llave...
El mito es la pierna de un mutilado encerrada en una espiral poética,
y es ignorancia, y muchas veces es mala leche.
La otredad empieza en nuestros ojos
es una meada ajena en un muro con mi nombre,
que es mío porque otro así lo quiso...
Me es impropio este pelo que se ha quedado conmigo,
atrapado en la enredadera sucia de mi pecho,
gritando que fue tuyo,
siendo mío como un vuelto enterrado en un bolsillo
después de comprar carne picada para el gato,
ese que no es de nadie...

"Jewish Giant at Home with His Parents in the Bronx" by Diane Arbus
http://diane-arbus-photography.com/

miércoles, 14 de julio de 2010

Reproducción sexual

Soy una planta macho de una especie en extinción
que viaja solo en un zeppelin a ninguna parte,
debajo de mí están los hormigueros y las hormigas reinas,
los leones enjaulados y los libres,
los brazos de la Venus de Milo sepultados
y el resto, lo que la humanidad conserva, lo que dicen que es arte
eso también está debajo de mí,
como una piedra encadenada a mi pie que arrastro desnudo en mi viaje.
Hay huevos empollados por reflectores que huyen de sí mismos,
hay granizo y hay granadas que han salido de los mismos vientres,
hay sexo afónico hasta en lo inerte;
es un axioma de subsistencia,
una guerra de carne castrada contra carne recién parida por el ojo de una aguja...
Llevo en mi termo un litro de sangre donada
y en mi billetera una foto de mi madre,
el resto ha quedado abandonado en los genes derrumbados de la nada,
reproducción del silencio, reproducción del vacío,
como una fábrica en proceso de dvd's vírgenes,
onanistas en la nada,
embriones del todo,
bala de goma disparada al corazón de un difunto.
Soy la cáscara y las semillas de un fruto de petróleo y saliva,
híbrido y esquizofrénico, evolutivo y domesticado,
masticado por la ciencia y por el arte,
grano de arena estancado en la nuez de los relojes...
Yo los detuve e hice del futuro un muñeco de madera que senté en mis rodillas,
lo hice hablar con mi voz, decir mi parlamento,
y ahora calla conmigo,
somos arena aplastada por arena,
como una cinta de Moebius cortada y tirada a la hoguera...
Las cenizas no son solo las huellas de un incendio,
son también la pólvora genital que ardió en nosotros,
que sobrevivió y que nos invade por los poros,
esa que negamos porque ya no es nuestra,
ajena e invertebrada nos amarra a nuestras sombras deshuesadas,
testigos ridículos del desalojo del olvido...
Nada olvidan los fetos y mucho menos nosotros,
ni siquiera olvidamos la muerte, ni siquiera la descubrimos...
Y qué hemos descubierto...?
La desnudez, el sexo, el pecado, el silencio...?
La rueda, el fuego, América, una estrella...?
Somos conquistadores de nuestro ombligo sellado por otro,
ecos de semen de otro siglo,
nube de tabanos que vuelan alrededor de un cadáver...
Código de barras escondido en los fractales,
como un vómito que se reproduce a sí mismo
y en incubadoras aguardan las criaturas que también serán vómito,
latidos que se transformarán en portazos escondidos bajo llave
ya laten en las profundidades de un ser
que no seré yo pero que dicen que tendrá mis mismos ojos...

"Evolution" by Otto Rapp
web oficial

martes, 13 de julio de 2010

Sobre los pasillos internos de la fuente

El desierto es un bailarín del ballet ruso
y la luna un pianista en el Gueto de Varsovia
que se arrodilla en el cielo y en silencio repasa
las sinfonías que nadie conoce...
Habrá que matar con balas de plata
a las aves que en los árboles del patio interno
de los senos de las mujeres que una vez me leyeron
erigieron su nido con ramas, barro y agujas de acupuntura recién quitadas
de esa guitarra sin cuerdas que soy
y castrar a todos los leones para poder dormir
sin ese rugir de bestia que llama por instinto,
como llaman las estrellas a los años luz de distancia
que recorre tu alfil en este no ajedrez
mientras la cabeza del pez que una vez devolví al mar
es cortada para hacer milanesas con limón
para gente que jamás me vio ni recitó una poesía en llamas
como quien quita flores de un florero que se ha roto...
Los pedazos de un vitraux apedreado son las sílabas de una palabra que se calla
y una pista de hielo es una hoja de calco
del devenir de los hombres que se han sacado los zapatos,
en cambio una bolsa de hielo es un vientre desempotrado
de una sirena muerta de frío en la orilla del Mar Rojo
que tiene en la espalda una enorme cantidad de clavos
como un tenedor libre de llaves que no abren más candado
que el puño cerrado que las toma sin mirarlas
y las prueba y se frustra y desiste
y se sienta en el escalón de la puerta de su alma hecha de escarcha...
Quién tuviera oído absoluto para traducir los latidos
del cisne de origami enterrado en tu carne,
hecho con una hoja arrancada de mi moleskine de mayo,
de un mayo que no fue mayo ni fue en Francia
en el que fui el rehén de un ejercito de sombras
que me amordazaban con la sombra de un péndulo arrancado
de un reloj que jamás vi
que sumaba horas que jamás pasaron,
que siguen sin pasar
que no nos darán respiración boca a boca cuando precisemos solo unos minutos
porque saben que ya será tarde,
que es tarde siempre
que vinimos solamente para ver a las olas follar y perderse...
Cadáver barrido en la arena ensangrentada de una pelea de gallos
o pollo al spiedo con fritas, esas son las opciones...
Somos urinarios firmados por Duchamp elevados a la talla de un Stradivarius,
nuestra interioridad es la orina de los otros,
nuestras cicatrices las palabras escritas en el cuerpo
casi siempre nombres o insultos que nos atraviesan
que nos recorren como la marea roja llega a la orilla
y ya nadie se baña...
Ahora que todos se han ido podré edificar mi castillo con esta arena abandonada
y no lo verá nadie, y no lo leerá nadie, será solamente mío...

"Fountain" by Marcel Duchamp
http://www.understandingduchamp.com/

jueves, 8 de julio de 2010

As flares in offshore

Pluma que se arrodilla buscando la tinta que la tierra esconde,
perfume azul de roca muda disuelta en la sangre,
polvo que no vio la luz,
ombligo de un aborto espontáneo como punta de una flecha que no dio en el blanco...
Todo eso es lo no dicho,
hasta los ojos de los ciegos son dos cactus
que las musas abrieron para beber
las lágrimas tibias del olvido,
calabozo de palabras esposadas a la semántica sádica
que construye nuestra sombra como un castillo de sombras de naipes.
Y sobran callos que acallan el tacto de mis pies que solo buscan dejar huella,
herencia de pisadas huérfanas que embisten mi pasado cóncavo y convexo
con pretensiones de péndulo de un reloj sin esfera
porque soy un compás dibujando cuadrados
en el vientre minado de tu voz.
Mi carnada es este omelette de arena y cal
como luces de bengala en mar adentro,
nada más puedo ofrecerte en este pantano de ojos licuados
que este racimo de uvas imaginarias
que saben a mí y solamente a mí...
Estuve taladrando en el desierto
para colgar una pintura de Magritte
y reemplazar todas las paredes por murales,
para no ver ladrillos en ninguna parte,
o solo cuando arranquemos los tapices
porque intentamos arrancarnos las uñas
porque nos convencieron de que son postizas
como son falsos los ojos verdes del doble de riesgo
del actor de reparto que no sale más a escena.
Aunque esté encerrado en esta caparazón de voces de ventrílocuos
y por más que el punto final termine de dar una estructura panóptica
no te contengas de limar los barrotes de la cárcel del verso desde adentro,
incluso este pestañeo te hará no existir por un segundo,
te obligará a estar poblado por fantasmas de otros,
a ser sarcófago detrás de varias palas de tierra.
Párate debajo del marco de la puerta de cualquier sitio
pues siento un temblor, un rugir de las cicatrices cerradas del suelo
y después del terremoto podrás entrar a la biblioteca y robar libros de poetas
y recitando romperás el silencio que te inunda,
como desconstruyó el poeta la hoja en blanco en otro idioma,
encerrándose en los pasillos laberínticos de sus deseos.
Y cuando cierres ese libro enterrarás el aliento de alguien de otro siglo,
que amó a otras mujeres, que vio morir a otros amigos,
que soñó con que alguien lo leyera, que jamás supo que fue traducido.
Nuestro deber es escribir hasta que una flor
gobierne en el corazón del maniquí
y le ordene vomitar pétalos de ayer
pero aún sigue anclada en un orgasmo de meretriz
que es un pozo de petróleo y no de miel,
y aunque esos poros griten no saben qué decir...

picture by Dimitri Daniloff
web oficial

sábado, 26 de junio de 2010

Con una flor te anuncio que estamos malditos

Soy una serpiente meditando en el desierto
que se ha tragado las llaves de las puertas de un jardín de carne,
de carne y de corazones de manzanas comidas hace siglos,
para volver hecha dragón en las estrofas que están escritas en tu espejo
con la sangre de los toros gritando
que la batalla se gana si los ojos no transmiten la presencia,
ni nombran las manos el secreto de las sombras chinas en el vientre
de la chica que fuiste a los catorce años
llorando por el surgimiento de un grano en la frente,
como una estatua ecuestre de pus, sola, en el patio del colegio.
Te anuncio con una flor que estás maldita,
que no tengo más mensaje que mi sexo para darte,
que soy un ladrillo de semen en tu muralla de hielo
y que si alguna vez fuiste tres veces la diosa de mis desvelos
fue porque estábamos solos debajo de las sábanas de un verso.
Plantaré una lagaña en tu ombligo
para que crezca allí el árbol de la vida,
y que sus ramas no se toquen,
y que sus raíces se agarren de tus tripas,
y veas que su fruto son detectores de humo.
En que dedo descansará el anillo cuya piedra tenga el color de mis ojos,
exactamente el mismo,
si es uno tuyo te pido que me desnudes con los otros
y me acaricies la espalda solo con el elegido
y espero morir en tus brazos en ese instante de extremo narcisismo.
Me gustaría antes atravesar las lunas de Saturno
y que el aire azote mi rostro con el látigo de tus miradas
mientras esperas descubrir un oculto horizonte en el que la ruta se hunde en el océano,
y sales después desnuda a nombrarme, a nombrarme sin tu voz,
aplaudiendo a la nada, como hacen las campanas,
besando la frente del silencio, tomando sus manos con las tuyas,
dándote cuenta que son dos desconocidos sin más parentesco
que el terror a estar solos por siempre,
a ser paréntesis entre un feto y un cadáver.
Yo, en cambio, me he doctorado en diamante en bruto,
en busto de bronce de serpiente,
una cabeza arrancada, pie de página del punto final de un texto de otro,
condenado a una rima consonante y ajena
que me invade por los poros como un perfume de tinieblas.
Quiero sentarme en una piedra no filosofal
a no mirarme en el mar, a escupir en la tierra
y desear que mi saliva fuera azufre
y que pudiera traspasar por fin la grabación de tu teléfono contestador
y al menos con código morse decirte que siempre te llevo a cuestas,
que todos tus anillos tienen una piedra con el color de mis ojos,
exactamente el mismo,
y que me desnudas sin saberlo en infinitos mundos paralelos,
y que en esos mundos me acaricias la espalda,
y que por más que lo quiera nunca muero en ese instante,
sigo y desembarco en la orilla del no olvido

"Demonio sentado" by Mikhail Aleksandrovich Vrubel

(dedicado a Iza Iza Iza)